Tejer es mucho más que una profesión, es una expresión creativa que nos conecta con la historia de nuestros orígenes humanos, de nuestras raíces culturales y de nosotras/os mismas/os. Es un medio de comunicación y de narración de historias, una expresión más de la vida y de la naturaleza en la que todo está conectado con todo, como la trama y la urdimbre del tejido.
Independiente cual sea la técnica que utilicemos, la utilización de fibras naturales nos permite conectarnos con el calor de hogar y la tibieza que sentíamos cuando niños al vestirnos con alguna prenda hecha por nuestras madres o abuelas, o al abrigar nuestro sueño con mantas de lana tejidas.
Para nosotros el telar es nuestra forma de tejido favorita, nos permite combinar colores, texturas, aromas y técnicas para lograr un producto adecuado para la decoración del hogar, como pueden ser pieceras, cojines, murales y cuadros.
Enseñar estas técnicas es parte de nosotros compartiendo todo lo que sabemos con nuestros alumnos, volver a nuestras raíces nos hace entender de donde venimos y valorar los espacios que hemos ido perdiendo a medida que la vida se vuelve mas rápida e individual. Pasar un tiempo frente a un telar nos transporta y nos permite relajarnos y crear en toda su expresión
Recuperemos los oficios artesanales, la sabiduría de las abuelas y abuelos e incorporémoslo a nuestras vidas cotidianas y demosle a nuestras casas un calor de hogar con la utilización de lanas, maderas y fibras naturales.
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